Según Caterpillar, esta adquisición responde a su "imperativo estratégico clave" de ampliar su liderazgo en equipamiento para la industria minera y le permite aprovechar las sólidas previsiones a largo plazo para las materias primas, impulsadas por el rápido crecimiento de los mercados emergente, que están mejorando sus infraestructuras, desarrollado áreas urbanas e industrializando sus economías.
El acuerdo, que ha sido aprobado por los consejos de administración de ambas compañías, recoge un pago de 93 dólares por acción a los accionistas de Bucyrus, lo que supone un abono total de US7.600 millones en efectivo. Esta cantidad representa una prima del 32% respecto al precio de cierre del pasado 12 de noviembre.
Caterpillar confirma que financiará la compra, que está previsto concluya a medidas de 2011, mediante la combinación de efectivo del balance, deuda y hasta US$2.000 millones en capital. Además, mantendrá la sede de la compañía en las actuales instalaciones de Bucyrus en Wisconsin, así como la marca para sus principales productos.
El presidente y consejero delegado de Caterpillar, Doug Oberhelman, recalcó que, durante varios años, sus clientes de productos relacionados con la minería les han solicitado que amplíen sus gama de productos y servicios para satisfacer mejor sus "crecientes y complejas necesidades". "Este anuncio es una sólida declaración sobre nuestra confianza en el brillante futuro de la industria de la minería", remarcó.
Asimismo, añadió que su comportamiento durante la crisis económica le ha permitido a la compañía emerger de la mismo con un "fuerte balance y la capacidad para realizar inversiones estratégicas en compañías como Bucyrus". "Esta, y otras adquisiciones, posicionarán a Caterpillar como líder en la industria y será positiva para nuestros accionistas, clientes y empleados", agregó.
Fuente / Cat
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