La consultora CRU y otros expertos creen que detrás del nuevo boom del cobre está el proceso de urbanización y desarrollo de infraestructura en Asia. Los nuevos usos de la materia prima también apoyan el precio.
Justo cuando el cobre se encaminaba a superar los US$ 4 por libra en la Bolsa de Metales de Londres la semana pasada, los analistas del banco de inversión Deutsche Bank bautizaron aquel momento como "tormenta perfecta" para sintetizar en dos palabras el frenético rally de precios. Esto recordó el escenario previo a la crisis global, cuando la libra de metal llegó a un histórico US$ 4,07 el 3 de julio de 2008. Pero a diferencia de aquella oportunidad, esta vez los expertos creen que el commodity puede seguir al alza e incluso empinarse a cerca de US$5 la libra durante 2011.
1 PRECIOS AL ALZA
En el corazón de este nuevo boom del cobre se encuentra el fuerte desarrollo urbano y de infraestructura en China e India en los próximos 25 años tiene color cobre. Una fuerte demanda por el metal que no podrá ser satisfecha por oferta de las minas existentes y proyectadas (ver infografía). "El cobre es oro rojo", dijo Jeremy Gray, director mundial de recursos del banco Standard Chartered Plc en Hong Kong.
Y mientras Juan Carlos Guajardo, director ejecutivo de Cesco, cree que como promedio el precio del cobre se mantendrá por sobre los US$ 3 en los próxmos tres a cuatro años, Juan Esteban Fuentes, consultor senior de CRU Strategies, va más allá y estima que el precio del cobre llegará a US$ 3,27 hacia 2015. "Para el 2020 proyectamos valores nominales en torno a US$ 2,6 por libra (...), veremos un mercado con buenos precios en los próximos 10 años. (Aunque) todo depende de China", proyecta el especialista de CRU, una de las mayores consultoras de materias primas en el mundo.
Sin embargo, John Tilton, académico de la Escuela de Minas de la Univesidad de Colorado en EEUU, es más cauto y dice que los precios reales del cobre son difíciles de predecir a cuatro años plazo. "Este precio puede ser más alto o más bajo que el precio actual, dependiendo de cuánta nueva capacidad (de producción) se agregue a la economía mundial en este período", afirma el también profesor del Centro de Minería de la UC. Con todo, la próxima semana Cochilco subiría las perspectivas para 2010 y 2011.
2 DEMANDA EN LAS NUBES
Detrás del fuerte rally de precios, hay una ecuación fundamental. Según cifras del CRU, en los próximos 25 años la oferta de cobre en los yacimientos existentes, proyectados y probables, estarán lejos de satisfacer la demanda por el metal. "Necesitamos siete nuevos (yacimientos como) Escondida para cumplir con la demanda hasta 2035", afirman en CRU, que estima un déficit de 11 millones de toneladas para el 2035.
Mientras hoy el consumo de cobre es cercano a los 18 millones de toneladas, se espera que en 25 años más llegue a los 36 millones de toneladas métricas. "Necesitaremos más cobre en los próximos 20 años del que ya se ha extraído en los últimos 110 años", sentenció el CEO de la minera Ivanhoe, Robert Friedland.
Y es que la irrupción de China como gran potencia económica y el cambio del eje del consumo desde occidente a oriente está revolucionando el mercado. China va rumbo a casi triplicar su uso anual de cobre a 20 millones de toneladas en 25 años. Según datos de Cesco, mientras en la década del 60 y 70, EEUU y Japón lideraban la expansión en consumo de cobre, en la década pasada China ya había roto con esa hegemonía (ver infografía).Y al gigante chino se agregará también India en las próximas décadas como gran consumidor mundial. Ambos países concentrarán más del 62% de la demanda global del metal rojo hacia 2035. Si se agregan países del sudeste asiático al consumo para ese año, la cifra sube a más del 70% del consumo. "Hay una fuerte presión de demanda y varios proyectos que van a entrar en operación en los próximos años, que van a ser más viables. Pero estamos lejos de una sobreoferta, al contrario", destaca Erik Heimlich, de Cochilco, quien es presidente del Grupo Internacional de Estudios del Cobre.
Adicionalmente, los especialistas coinciden en que el aumento de la demanda tiene aliados como las bajas tasas de interés y la debilidad del dólar. "También el costo de inversión por tonelada de cobre ha aumentado 75% desde 1985 a la fecha, hay una brusca caída en las leyes de los yacimientos y muchos de los nuevos proyectos, en Africa por ejemplo, son inestables. Estos factores han limitado la oferta", complementa René Merino, gerente de Estudios de la Sonami.
En la actualidad, la producción de cobre refinado está entre 17 y 18 millones de toneladas (dominada por Chile, Perú y EEUU) y no se esperan muchos cambios al 2035.
3 IRRUPCIÓN DE CHINA Y USOS
"Cuando China despierte, el mundo temblará". Nadie en Occidente puede negar que esta profecía de Napoleón hace 200 años se ha cumplido a cabalidad. Y es que los números ligados a la urbanización del gigante asiático sorprenden: cinco millones de edificios serán construidos en China y unas 221 ciudades tendrán más de un millón de personas a 2025, según un reporte de Mckinsey Global Institute, que proyecta que el PIB del país asiático se multiplicará por cinco en 15 años. Incluso, David Mohler, vicepresidente de Duke Energy, dice que China construirá ciudades para alojar a 350 millones de personas (la población de EEUU) hacia el 2025 y que para eso tendrá que construir una red eléctrica equivalente a todo lo que tiene el país del Norte.
Y el papel del cobre en este plan chino es clave. El metal es uno de los mejores conductores de calor y electricidad y es utilizado para construir edificios, automóviles y electrónica. Según ProCobre, el metal está incorporado a la trama funcional de las viviendas, tanto en forma de cableado eléctrico y cañerías de agua y gas, como en sistemas de calefacción, aire acondiciona do, además de distintos artefactos eléctricos de uso diario (computadores, televisores, microondas).
Pero los nuevos usos de este metal les están dando un nuevo impulso a los ya elevados precios. Uno de los mayores usos se da en el sector automotriz, que utiliza 20 kilos de cobre en calefacción, frenos ABS, varios parlantes y espejos eléctricos. La irrupción de los autos eléctricos e híbridos ha aumentado el uso. "El cambio de sistemas de transmisión de tipo mecánico a uno electromagnético en nuevos automóviles eficientes incluirán ocho kilos adicionales de cobre, a los 20 que actualmente usan en promedio. Este nuevo sistema dará lugar a vehículos más livianos y más eficientes", aseguran en Procobre. La masificación de los Smartphones y otros artículos electrónicos también ha influido en la demanda por cobre, aunque marginalmente. "Los nuevo usos para el cobre son un proceso lento y los autos eléctricos no tienen un impacto concreto ahora (...). El caso de artículos eléctrónicos es más relevante. Hay productos sofisticados, como juegos y smartphones. Hay una masificación, aunque hay menos cantidad de cobre por unidad", explica Guajardo, de Cesco.
4 LOS RIESGOS
Pese a que los especialistas dicen que hay fundamentos poderosos tras los precios, reconocen que hay riesgos acotados de ajuste a la baja.
1 PRECIOS AL ALZA
En el corazón de este nuevo boom del cobre se encuentra el fuerte desarrollo urbano y de infraestructura en China e India en los próximos 25 años tiene color cobre. Una fuerte demanda por el metal que no podrá ser satisfecha por oferta de las minas existentes y proyectadas (ver infografía). "El cobre es oro rojo", dijo Jeremy Gray, director mundial de recursos del banco Standard Chartered Plc en Hong Kong.
Y mientras Juan Carlos Guajardo, director ejecutivo de Cesco, cree que como promedio el precio del cobre se mantendrá por sobre los US$ 3 en los próxmos tres a cuatro años, Juan Esteban Fuentes, consultor senior de CRU Strategies, va más allá y estima que el precio del cobre llegará a US$ 3,27 hacia 2015. "Para el 2020 proyectamos valores nominales en torno a US$ 2,6 por libra (...), veremos un mercado con buenos precios en los próximos 10 años. (Aunque) todo depende de China", proyecta el especialista de CRU, una de las mayores consultoras de materias primas en el mundo.
Sin embargo, John Tilton, académico de la Escuela de Minas de la Univesidad de Colorado en EEUU, es más cauto y dice que los precios reales del cobre son difíciles de predecir a cuatro años plazo. "Este precio puede ser más alto o más bajo que el precio actual, dependiendo de cuánta nueva capacidad (de producción) se agregue a la economía mundial en este período", afirma el también profesor del Centro de Minería de la UC. Con todo, la próxima semana Cochilco subiría las perspectivas para 2010 y 2011.
2 DEMANDA EN LAS NUBES
Detrás del fuerte rally de precios, hay una ecuación fundamental. Según cifras del CRU, en los próximos 25 años la oferta de cobre en los yacimientos existentes, proyectados y probables, estarán lejos de satisfacer la demanda por el metal. "Necesitamos siete nuevos (yacimientos como) Escondida para cumplir con la demanda hasta 2035", afirman en CRU, que estima un déficit de 11 millones de toneladas para el 2035.
Mientras hoy el consumo de cobre es cercano a los 18 millones de toneladas, se espera que en 25 años más llegue a los 36 millones de toneladas métricas. "Necesitaremos más cobre en los próximos 20 años del que ya se ha extraído en los últimos 110 años", sentenció el CEO de la minera Ivanhoe, Robert Friedland.
Y es que la irrupción de China como gran potencia económica y el cambio del eje del consumo desde occidente a oriente está revolucionando el mercado. China va rumbo a casi triplicar su uso anual de cobre a 20 millones de toneladas en 25 años. Según datos de Cesco, mientras en la década del 60 y 70, EEUU y Japón lideraban la expansión en consumo de cobre, en la década pasada China ya había roto con esa hegemonía (ver infografía).Y al gigante chino se agregará también India en las próximas décadas como gran consumidor mundial. Ambos países concentrarán más del 62% de la demanda global del metal rojo hacia 2035. Si se agregan países del sudeste asiático al consumo para ese año, la cifra sube a más del 70% del consumo. "Hay una fuerte presión de demanda y varios proyectos que van a entrar en operación en los próximos años, que van a ser más viables. Pero estamos lejos de una sobreoferta, al contrario", destaca Erik Heimlich, de Cochilco, quien es presidente del Grupo Internacional de Estudios del Cobre.
Adicionalmente, los especialistas coinciden en que el aumento de la demanda tiene aliados como las bajas tasas de interés y la debilidad del dólar. "También el costo de inversión por tonelada de cobre ha aumentado 75% desde 1985 a la fecha, hay una brusca caída en las leyes de los yacimientos y muchos de los nuevos proyectos, en Africa por ejemplo, son inestables. Estos factores han limitado la oferta", complementa René Merino, gerente de Estudios de la Sonami.
En la actualidad, la producción de cobre refinado está entre 17 y 18 millones de toneladas (dominada por Chile, Perú y EEUU) y no se esperan muchos cambios al 2035.
3 IRRUPCIÓN DE CHINA Y USOS
"Cuando China despierte, el mundo temblará". Nadie en Occidente puede negar que esta profecía de Napoleón hace 200 años se ha cumplido a cabalidad. Y es que los números ligados a la urbanización del gigante asiático sorprenden: cinco millones de edificios serán construidos en China y unas 221 ciudades tendrán más de un millón de personas a 2025, según un reporte de Mckinsey Global Institute, que proyecta que el PIB del país asiático se multiplicará por cinco en 15 años. Incluso, David Mohler, vicepresidente de Duke Energy, dice que China construirá ciudades para alojar a 350 millones de personas (la población de EEUU) hacia el 2025 y que para eso tendrá que construir una red eléctrica equivalente a todo lo que tiene el país del Norte.
Y el papel del cobre en este plan chino es clave. El metal es uno de los mejores conductores de calor y electricidad y es utilizado para construir edificios, automóviles y electrónica. Según ProCobre, el metal está incorporado a la trama funcional de las viviendas, tanto en forma de cableado eléctrico y cañerías de agua y gas, como en sistemas de calefacción, aire acondiciona do, además de distintos artefactos eléctricos de uso diario (computadores, televisores, microondas).
Pero los nuevos usos de este metal les están dando un nuevo impulso a los ya elevados precios. Uno de los mayores usos se da en el sector automotriz, que utiliza 20 kilos de cobre en calefacción, frenos ABS, varios parlantes y espejos eléctricos. La irrupción de los autos eléctricos e híbridos ha aumentado el uso. "El cambio de sistemas de transmisión de tipo mecánico a uno electromagnético en nuevos automóviles eficientes incluirán ocho kilos adicionales de cobre, a los 20 que actualmente usan en promedio. Este nuevo sistema dará lugar a vehículos más livianos y más eficientes", aseguran en Procobre. La masificación de los Smartphones y otros artículos electrónicos también ha influido en la demanda por cobre, aunque marginalmente. "Los nuevo usos para el cobre son un proceso lento y los autos eléctricos no tienen un impacto concreto ahora (...). El caso de artículos eléctrónicos es más relevante. Hay productos sofisticados, como juegos y smartphones. Hay una masificación, aunque hay menos cantidad de cobre por unidad", explica Guajardo, de Cesco.
4 LOS RIESGOS
Pese a que los especialistas dicen que hay fundamentos poderosos tras los precios, reconocen que hay riesgos acotados de ajuste a la baja.
Nueva recesión mundial: "En el corto plazo los precios podrían caer fuertemente si sufrimos otra gran recesión global", dice Tilton, al recordar la contracción 2008-2009. De hecho, en diciembre de 2008, el cobre se desplomó a US$ 1,2 por libra y estuvo por debajo de los US$ 2 durante cinco meses. En los próximos cinco a 10 años, añade el experto, los precios reales de cobre podrían caer en la medida que entre nueva capacidad de producción.
Debilidad de China y dólar: Guajardo dice que las medidas de enfriamiento de la economía china también podrían golpear el precio, así como una repentina fortaleza del del dólar (lo que hace caer el precio de los commodities). Pero "el cobre tiene fundamentales poderosos, por lo que tiene que haber algo muy fuerte para que golpee el precio y tampoco se ve algo así en el corto plazo", sostiene el experto de Cesco.
Hedge Funds: Para Juan Esteban Fuentes, la irrupción de fondos de inversión en el mercado del cobre -que explican cerca de un 34% del precio- puede traer volatilidad, pero también señala que los riesgos apuntan a un alza de los valores del metal: huelgas y proyectos en carpeta que no se concreten. "Pero no vemos riesgos para los buenos precios en los próximos cuatro años", dice.
Debilidad de China y dólar: Guajardo dice que las medidas de enfriamiento de la economía china también podrían golpear el precio, así como una repentina fortaleza del del dólar (lo que hace caer el precio de los commodities). Pero "el cobre tiene fundamentales poderosos, por lo que tiene que haber algo muy fuerte para que golpee el precio y tampoco se ve algo así en el corto plazo", sostiene el experto de Cesco.
Hedge Funds: Para Juan Esteban Fuentes, la irrupción de fondos de inversión en el mercado del cobre -que explican cerca de un 34% del precio- puede traer volatilidad, pero también señala que los riesgos apuntan a un alza de los valores del metal: huelgas y proyectos en carpeta que no se concreten. "Pero no vemos riesgos para los buenos precios en los próximos cuatro años", dice.
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