Una paralización larga. Ese es el mensaje que ayer entregó la directiva del sindicato único de Collahuasi a los 1.550 trabajadores que agrupa. Los trabajadores estiman que la "intransigencia" que ha mostrado la empresa controlada por Anglo American y Xstrata está provocando que el gremio esté preparado para un conflicto mucho mayor a la paralización de cuatro días que ocurrió en el proceso de negociación colectiva de 2007.
Los trabajadores están rechazando un bono por $ 11,5 millones, un crédito blando por otros $ 2 millones, además de un reajuste salarial del 2,5% y mejoras en salud y educación. Dado estos beneficios, fuentes de la industria estiman que se está llegando a la huelga porque los dirigentes buscan validar un clima de movilizaciones en el sector minero.
El movimiento comenzará hoy con el turno de las 8 horas. La paralización será total. El programa contempla que los trabajadores de puerto Patache tampoco se presenten en su lugar de trabajo y que aquellos que están con días de descanso se dirijan a la sede del sindicato, ubicada en Iquique.
Pero la huelga de Collahuasi tendrá un impacto mayor en la industria. La meta de los dirigentes es convertirse en la nueva referencia de los movimientos sindicales, escenario respaldado por la Federación Minera, que reúne a los trabajadores de las mineras privadas.
La entidad antes liderada por el ex presidente del sindicato de Escondida, Pedro Marín, cambió su directiva y prometen la creación de un nuevo movimiento sindical que agrupe a los trabajadores de planta y a los contratistas. Además, buscan el respaldo de la Federación de Trabajadores del Cobre (FTC) de Codelco. La nueva entidad que podría llamarse Central Minera, contará con unos 27 mil socios.
El presidente de este gremio, Cristián Arancibia, quien también es director del sindicato de Collahuasi, explica que la renovación de la federación y sus nuevas aspiraciones responden a que el mundo sindical minero estuvo "dormido" por casi 30 años. En el sector, este movimiento es visto con cautela, ya que estiman que su consecuencia será la concreción de más paralizaciones en el sector. Arancibia indica que el anhelo es ser considerados como parte de la solución y no de los problemas de las mineras.
En los próximos meses las principales negociaciones colectivas son las de Radomiro Tomic (Codelco) y Los Pelambres (Luksic).
Fuente: La Tercera
Los trabajadores están rechazando un bono por $ 11,5 millones, un crédito blando por otros $ 2 millones, además de un reajuste salarial del 2,5% y mejoras en salud y educación. Dado estos beneficios, fuentes de la industria estiman que se está llegando a la huelga porque los dirigentes buscan validar un clima de movilizaciones en el sector minero.
El movimiento comenzará hoy con el turno de las 8 horas. La paralización será total. El programa contempla que los trabajadores de puerto Patache tampoco se presenten en su lugar de trabajo y que aquellos que están con días de descanso se dirijan a la sede del sindicato, ubicada en Iquique.
Pero la huelga de Collahuasi tendrá un impacto mayor en la industria. La meta de los dirigentes es convertirse en la nueva referencia de los movimientos sindicales, escenario respaldado por la Federación Minera, que reúne a los trabajadores de las mineras privadas.
La entidad antes liderada por el ex presidente del sindicato de Escondida, Pedro Marín, cambió su directiva y prometen la creación de un nuevo movimiento sindical que agrupe a los trabajadores de planta y a los contratistas. Además, buscan el respaldo de la Federación de Trabajadores del Cobre (FTC) de Codelco. La nueva entidad que podría llamarse Central Minera, contará con unos 27 mil socios.
El presidente de este gremio, Cristián Arancibia, quien también es director del sindicato de Collahuasi, explica que la renovación de la federación y sus nuevas aspiraciones responden a que el mundo sindical minero estuvo "dormido" por casi 30 años. En el sector, este movimiento es visto con cautela, ya que estiman que su consecuencia será la concreción de más paralizaciones en el sector. Arancibia indica que el anhelo es ser considerados como parte de la solución y no de los problemas de las mineras.
En los próximos meses las principales negociaciones colectivas son las de Radomiro Tomic (Codelco) y Los Pelambres (Luksic).
Fuente: La Tercera
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